La falta de vivienda municipal: política de empresa

Las últimas legislaturas en nuestro municipio han estado marcadas no sólo por el caciquismo local, en torno al PSOE e Izquierda Unida, y el posterior traspaso del poder a una derecha rancia y neoliberal, sino por unas determinadas políticas que han convertido la ciudad de Getafe en una gran empresa, donde los distintos gobiernos municipales han ejercido de simples gestores.


Coy (Izquierda Unida) y Castro (PSOE) Foto Elbercial.com
La clase política local ha estado, y está, sometida a los intereses del capital privado de amigos o grandes empresarios, ha dejado a la ciudad en un deplorable estado en todos los ámbitos. La gestión de una ciudad como una empresa tiene un nombre: “empresarialismo urbano”. El empresarialismo urbano se caracteriza por una gestión de la ciudad como si fuera una empresa, en la que se pretende competir con otras ciudades del entorno y mejorar su imagen a través de una estrategia de marketing que atraiga a los inversores. Sin embargo, estos inversores no llegan a un lugar por lo bonita que sea una ciudad, sino por los beneficios que puedan obtener de ella. Por este motivo, las políticas que se implementan en la ciudad, en este caso Getafe, pasan a estar subordinadas al interés privado antes que a las necesidades y deseos de sus vecinas y vecinos.

Getafe es una empresa

Nuestra ciudad se ha convertido en una empresa con 170.000 empleados. Y una empresa tiene unos dueños, unos gestores o directivos y unos trabajadores. Pero, ¿Quién es quién en esta empresa?

Los dueños de la ciudad son los empresarios que invierten su capital para sacar beneficio de la ciudad. Beneficio obtenido, en gran parte de lo que nos quitan a todas y todos. Rebajas en los impuestos, subvenciones públicas, adjudicaciones a dedo, recalificación de terrenos, privatización de servicios públicos, etc.

El gobierno municipal actuaría como meros gestores del capital privado. Durante décadas, hemos visto como se forjaba la ya clásica alianza entre políticos y empresarios que han amoldado la ciudad de acuerdo a los intereses de los segundos.

Los trabajadores de esta gran empresa son las ciudadanas. Las que sólo por el mero hecho de vivir en nuestra ciudad generan beneficios económicos a los inversores. Beneficios que no revierten en nuestra ciudad sino que son llevados a sus cuentas corrientes.

Ahora bien, al igual que en una empresa las decisiones, los planes estratégicos, los costes de unidad, la producción, el capital humano, etc., se mide y analiza. En las ciudades, las políticas públicas y sociales que se implementan son analizadas y llevadas a cabo para obtener un determinado objetivo. Las políticas públicas y la legislación que se aplican son decisiones que se toman para conseguir unos objetivos que benefician a una élite concreta: los inversores privados. Por lo tanto no son neutras, son instrumentos del poder político, al servicio de los intereses del poder económico.

La falta de vivienda municipal

Y, ¿Qué tiene que ver todo lo anterior con la falta de vivienda municipal en Getafe? La política municipal de vivienda en Getafe ha dejado mucho que desear. Desde que se inaugura el nuevo milenio, y en pleno boom inmobiliario, los diferentes gobiernos locales han gestionado la vivienda obedeciendo a los intereses privados antes que a las necesidades de las vecinas de Getafe. Respaldados por el “boom inmobiliario” entre 2001 y 2011 se recalificaron terrenos, se obtuvieron enormes beneficios por la venta de suelo y se construyeron en Getafe, según el INE, más de 12.000 viviendas.
Pedro Castro sacando pecho por Los Molinos (foto El País)

No es oro todo lo que reluce. En 10 años se construyeron el 18% del total de viviendas actuales en el municipio, a fecha de 2011. Miles de viviendas que, en principio, deberían haber cubierto las necesidades de techo de una generación de jóvenes. Sin embargo, estas viviendas no tenían como objetivo hacer efectivo el derecho a la vivienda, sino, que proyectaron la construcción de viviendas como una manera de lucrarse, tanto a nivel privado como a nivel municipal.

Tanto las viviendas sacadas al mercado libre como aquellas sujetas a algún tipo de protección pública, se vendían a unos precios que convirtieron el acceso a una vivienda en un bien de lujo, para el que las familias tenían que endeudarse de por vida a través de unas hipotecas con unas condiciones monstruosas. Condiciones, recordemos, permitidas y potenciadas desde los poderes públicos, con leyes y políticas que llenaban los bolsillos de unos pocos, legislando según convenía a los inversores privados.

En el ámbito municipal, las políticas de vivienda y alquiler público han sido prácticamente residuales con respecto a las viviendas vendidas en el mercado libre a precios desorbitados. Además, cuando han existido políticas implementadas desde las instituciones, en ningún caso han roto el mercado, sino que han competido con este, es decir, los precios, tanto de alquiler como de venta pública, estaban rondando los precios impuestos por el mercado y la burbuja especulativa.

 Política de empresa

Pasan los gobiernos, y llega la derecha neoliberal a nuestro municipio y se dedica a gestionar los destrozos realizados con la vivienda por el PSOE e IU. Pero, ahora, se dedican a gestionar los intereses de otro tipo de inversores. Si el PSOE e IU llenaron los bolsillos de constructores locales y regionales, con cuantiosas plusvalías, el PP de Getafe se está dedicando a continuar con la gestión del saqueo legalizado.

Consecuencia de la actual crisis económica y de las políticas aplicadas por los diferentes gobiernos centrales, regionales y locales (hay que recordar que los Ayuntamientos han tenido y tienen capacidad para aplicar determinadas políticas de vivienda pública y social y políticas de alquileres municipales) se están produciendo varios desahucios todas las semanas en Getafe. La derecha en el gobierno local se dedica a gestionar de espaldas al interés de las vecinas atrayendo a nuevos inversores amigos o destinando el patrimonio público a funciones de interés privado. Un ejemplo de ello lo tenemos con la venta a precios de mercado de alrededor de 70 viviendas de la Empresa Municipal del Suelo y la Vivienda de Getafe. ¿Por qué no se pone al servicio de las familias desahuciadas esas viviendas? El porqué está claro: la venta de viviendas genera beneficios y, en una empresa, esto prima por encima de los derechos de los trabajadores. Por este motivo, como gestor de una empresa llamada Getafe, Juan Soler, busca maximizar los beneficios económicos con la venta de estas viviendas en lugar de destinarlas a hacer efectivo el derecho a la vivienda.

Juan Soler presentando 136 viviendas
(Foto Europa Press)
Continuemos. En época de crisis económica generada por el modelo de desarrollo urbano basado en la construcción, el PP quiere seguir… ¡Construyendo! Para ello ha anunciado que construirá 136 viviendas de eficiencia energética. Y, mientras, siguen quedándose en la calle nuestras vecinas. ¿Por qué no destinar esos recursos a potenciar determinadas políticas de alquiler y vivienda? Ya que se ponen a construir, ¿por qué no construyen esas casas destinadas a satisfacer una necesidad básica de las familias de Getafe como es la vivienda?

Podrán decir que han tomado medidas, que han dado 40 viviendas para familias en situación de exclusión social. Y nos alegramos por ello… hasta cierto punto. Veamos. Como toda empresa, el gobierno de Getafe necesita su marketing o su responsabilidad social corporativa, por lo que, esta medida, la enmarcaría dentro de la publicidad empresarial. Medidas que lo único que buscan es una forma de gestionar la pobreza, para controlarla, pero no para erradicarla.

Se podrían seguir enumerando casos de políticas públicas en las que prima el interés económico sobre el social. Pero siguen produciéndose desahucios y se tienen que seguir creando y construyendo soluciones desde los movimientos sociales y desde la ciudadanía.

¿Qué respuesta se deben dar desde los barrios, desde la calle a unas instituciones legalizadas para saquear nuestra riqueza común, legalizadas para saquear nuestro futuro?
No se tendrá la osadía de responder a esta pregunta, desde este medio. Esta pregunta tienen que responderla los barrios, sus gentes. Se debe realizar un análisis de lo que está pasando, de las respuestas que dieron y que están dando las instituciones al problema del acceso a la vivienda. La ciudadanía no debería quedarse cruzada de brazos viendo como echan a las gentes de sus casas. El martes fue Ángeles, expulsada a manos de un especulador privado, en los próximos días iba a ser Francisco a manos de Kutxa… Pero muchas otras familias son desahuciadas en silencio, desposeídas de sus casas, y no se les da una solución. Cada vez, se pueden observar a más personas, a más vecinas rebuscando en la basura. Los getafenses deberíamos enfrentar el problema y ponernos manos a la obra. Si no son las instituciones quienes garantizan nuestros derechos deberíamos ser las propias gentes los que los garantizáramos.
Pancarta de PAH Getafe exigiendo soluciones. (Foto PAH Getafe)
En Getafe, casi 5.000 viviendas están vacías, la mayoría en manos de la banca. Una banca rescatada con dinero público. Dinero de todas, que las élites económico-políticas se meten en sus bolsillos llenos de sangre. La aplicación de esta políticas solo fueron posibles como consecuencia de una gestión urbana empresarial, en la que el gobierno local, está sometido a cumplir una función subsidiaria de soporte, estímulo y protección del capital privado. Por este motivo, es hora de actuar, y de tomar lo que es nuestro. 


Israel García, activista por la vivienda de Getafe

1 comentario:

  1. Joe , que bueno el articulo , la verdad que no se puede mas que elogiar tanto el contenido como la redacción , me dan ganas de fotocopiarlo y repartirlo ... y cierto: HAY QUE HACER ALGO
    Un abrazo

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